Hoy celebramos 32 años de nuestra amada institución, nuestro Coro. Pero no sólo como Departamento Coral celebramos un año más de vida, sino como Iglesia constituida. Ya que fue en Mayo de 1983 que fue presentando como Pastor quien hasta entonces era nuestro Guía de Obra Oscar Alarcón junto a su esposa Hna. Gladys Cruces, después de haber sido local durante alrededor de 4 años, pasando por diferentes administraciones, en donde estuvimos a cargo de quien fuera el Pastor Iturra y Florindo Alarcón.
Desde esa fecha hemos sido una de las instituciones pioneras dentro de nuestra iglesia, entendiendo la importancia de la alabanza dentro del culto a nuestro Señor, comenzamos siendo no más de 15 personas dentro de la iglesia, hoy con la ayuda de Dios hablamos de una iglesia de más de 150 miembros, Dios ha multiplicado las almas, pero no queremos desconocer a quienes comenzaron trabajando junto a nosotros en la iglesia y hasta hoy continúan como es el caso del hermano Erico Esparza y su familia, Hno. Juan Alarcón, Hna. Norma Cifuentes, hay otros que han partido a la presencia del Señor, pero sus obras han quedado.
También comenzaron junto a nosotros los hermanos de la familia Alarcón como es el caso del que ahora es Pastor de nuestra Iglesia, Moisés Alarcón, Francisco, Ana, Jorge y María y durante los primeros años fueron quienes estuvieron a cargo de este departamento de la Iglesia debido a sus conocimientos en algunos instrumentos como la acordeón y la guitarra. Tal vez sus conocimientos eran básicos, pero Dios siempre nos llama no por nuestras capacidades sino por nuestra disposición.
Han pasado los años, hoy recordamos nuestros difíciles comienzos pero siempre reconociendo la mano soberana de nuestro Dios en favor de nuestra iglesia, hemos sido testigos de como él se ha movido en lo sobrenatural para ayudarnos en lo terrenal, por ejemplo cuando quisimos adquirir este terreno para construir nuestro templo en donde hoy estamos ubicados.
A pesar de los esfuerzos que hicieron nuestros hermanos para juntar lo que necesitaban monetariamente, la suma era alta, y no les alcanzaba; un día llego un hombre movido por el Señor desde San Antonio en busca de quien fuera nuestro Pastor Oscar Alarcón con la suma exacta de lo que faltaba sin conocernos, solo movido por el Espíritu de Dios, entonces como desconocer que el Señor ha sido nuestro Guía y nuestro Proveedor? Nosotros hemos hecho lo que ha estado a nuestro alcance, pero el Señor se ha encargado de lo que es imposible para nosotros.
Hemos pasado por duros procesos como es el fallecimiento de nuestro amado Pastor Oscar en Agosto del años 2000, aquejado de un cáncer muy doloroso, pero damos gracias a Dios pues el dejó una iglesia funcionando en orden, con Departamentos establecidos como es el caso de nuestro Coro, la gloria en todo sea para el Señor. Y también dejándonos el legado de que a pesar de las circunstancias las obra del Señor debe continuar pues nuestro Reino no es de este mundo ni trabajamos para hombres en particular sino para el Dios de la Obra.
Desde Abril de 2001 hemos trabajado bajo la dirección de nuestro Pastor Moisés Alarcón, quien fuera corista por muchos años y hemos tenido la bendición de no tan solo amenizar y armonizar nuestros servicios sino de participar en Conferencias de nuestra denominación, además de Tedeum de nuestra comuna y otras ocasiones especiales en donde hemos exaltado el nombre de nuestro Dios a través de la alabanza.
Hoy sólo queremos dar gracias a Dios por su fidelidad durante estos 32 años, en los que se han añadido muchos, con la ayuda de Dios hemos formado un hermoso grupo de compañeros y colaboradores en este Departamento Coral que han entendido la importancia de que existan Adoradores que adoren al Padre en Espíritu y en Verdad, pues esos busca hoy el Padre, y queremos que nuestra alabanza no solo sea lo que ofrendemos sino también nuestra vida.
Bendecimos al Dios de nuestras alabanzas por su misericordia y su fidelidad que nos ha traído hasta hoy, que nos ha permitido llegar a esta parte del camino, aunque sabemos que aun hay senderos por recorrer pues somos peregrinos en esta tierra, nuestro lugar está mucho más allá del sol, en donde seguiremos bendiciendo al Señor con nuestros cánticos por una eternidad.
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